|
Décret no 2744 du 14 octobre 1980 au moyen duquel la défense de la langue espagnole est rétablie Decreto n. 2744 de 14 de octubre de 1980 |
Traduit de l'espagnol par Jacques Leclerc.
Decreto
2744 de 1980 Artículo 1
El uso correcto de la lengua española, que es la oficial
y nacional y cuya defensa se propone la Ley 14 de 1979, proscribe no
solamente el empleo de voces o palabras en idioma extranjero, en los
documentos y casos a que dicha Ley se refiere, sino el de construcciones
gramaticales ajenas a la índole de la lengua española. Esta regla no impide que dentro del texto español se incluyan
entre paréntesis vocablos o expresiones en otro idioma como citas o por
vía de ejemplo o cuando por no haber un término equivalente exacto, se
haga indispensable la palabra extranjera. Se expresarán en lengua española o castellana:
Artículo 3 Se exceptúan de la regla contenida en el Artículo 2:
Artículo 4
Se prohibe el Registro de Propiedad Intelectual de
abreviaturas o siglas como títulos de publicaciones periódicas o de otra
especie, si éstas no tiene como subtítulo el significado correspondiente. Cuando se trata de productos o artículos colombianos, las
explicaciones que se impriman para información de los consumidores en
hojas de instrucciones, en envases o empaques o en prospectos adjuntos a
ellos deben ir en español, pero pueden agregarse traducciones en otros
idiomas. En todos los establecimientos educativos que funcionan en el
país se dará preferente atención al aprendizaje y cultivo de la lengua
castellana y los estudios que en ellos se realicen deberán hacerse en
castellano, pero, según la índole peculiar de los planteles, a juicio del
Ministerio de Educación Nacional, podrán darse a las lenguas extranjeras
mayor intensidad de la señalada en los planes oficiales de estudio. Entre los requisitos para que el Ministerio de Educación
Nacional otorgue o renueve las licencias de funcionamiento a cualquier
clase de establecimientos de educación, figurará expresamente la exigencia
de que los nombres y rótulos de éstos se expresen en la lengua nacional,
excepción hecha de los derechos adquiridos. En todos los establecimientos educativos que funcionan en el
país se usará el idioma castellano en los libros reglamentarios en los
títulos que concedan, en los certificados e informes sobre estudios de los
alumnos y en la correspondencia de carácter oficial. Igualmente, las bibliotecas de todos los planteles
educativos deberán poseer una adecuada dotación de textos de consulta
escritos en castellano y darán importancia a las obras que traten sobre
diversos aspectos de la vida colombiana. Todo aviso publicado en la prensa del país en lengua
extranjera, deberá ir acompañado de su traducción.
Es obligatorio para los locutores, animadores y ejecutores
de programas de radio y televisión la observancia de las disposiciones
legales y reglamentarias sobre defensa del idioma. Los Directores de las
estaciones y empresas respectivas velarán por el cumplimiento de dichas
normas. Esta exigencia deberá ser más estricta en las empresas oficiales
dedicadas a esos sistemas de difusión. Artículo 12 A la Academia Colombiana de la Lengua, como cuerpo
consultivo del Gobierno se le encarga la labor de continuar, ampliar e
intensificar la campaña por la defensa y pureza del idioma español con la
mayor divulgación de las correcciones del lenguaje. Igualmente, asesorará
al Ministerio de Gobierno en materia de registro de propiedad intelectual
y prensa y al Ministerio de Desarrollo Económico en materia de registro de
propiedad industrial, cuando cualquiera de estas dos entidades así lo
solicite. El Ministerio de Desarrollo Económico por intermedio de la
Superintendencia de Industria y Comercio procederá a reclasificar la
nomenclatura marcaría y la agrupación de patentes, con el objeto de
actualizarlas conforme a las disposiciones del presente Decreto. El Alcalde del Distrito Especial y los alcaldes municipales
notificarán las disposiciones del Artículo 1 de la Ley 14 de 1979 y los
artículos 2 y 7 de este Decreto a todas las personas o establecimientos a
quienes se refieren dichas normas. Los interesados tendrán un término de
sesenta (60) días, a partir de la fecha de la comunicación respectiva,
para comprobar que las denominaciones que usan se hallan debidamente
registradas o incluidas en algunas de las excepciones establecidas en el
artículo 3 de este Decreto. Las personas, empresas o establecimientos que no
justificaron dentro de dicho término su derecho a continuar usando la
denominación en lengua extranjera, están obligados a prescindir de tal
denominación y si no lo hicieren dentro del plazo adicional de treinta
(30) días las autoridades de policía procederán a remover o a retirar las
placas o anuncios en que se ostente públicamente la denominación prohibida,
sin perjuicio de las sanciones a que hubiere lugar contra los que
resistieren o aplazaren el cumplimiento de las mencionadas disposiciones. La renuencia o demora en ejecutar las reglas de este
decreto y de la Ley que reglamenta se sancionará con multas sucesivas de
quinientos pesos ($500.oo) a un mil pesos ($1.000.oo), que impondrán las
autoridades de policía de oficio a solicitud de parte con sujeción a los
procedimientos policivos respectivos y con la obligación de dar aviso a
los Ministerios de Gobierno, de Educación, Desarrollo Económico y
Comunicaciones, según el caso. A partir de la vigencia de la Ley 14 de 1979 y sin
perjuicio de los tratados y convenios sobre la materia que obliguen a
Colombia, no podrán emplearse como marcas palabras que pertenezcan a
idiomas extranjeros. Autorízase a la Academia Colombiana de la Lengua para que
invierta las sumas que actualmente tiene en su poder, procedentes de los
premios Vergara y Vergara y Felix Restrepo, en publicaciones de la
Corporación o adquisición de libros para la biblioteca. Cuando se declare desierto cualquiera de los mencionados
concursos, el premio se acumulará al del siguiente año. Este Decreto rige a partir de la fecha de su expedición y
deroga las disposiciones que sean contrarias. |
Décret 2744 de 1980 Article 1er L'usage correct de l'espagnol, qui est la langue officielle et
nationale, et dont la défense est l'objectif de la loi 14 de 1979,
interdit non seulement l'emploi de mots étrangers dans les documents et
dans les cas prévus dans la présente loi, mais aussi l'emploi de
constructions grammaticales étrangères au caractère de l'espagnol. Cette règle n'empêche pas que dans un texte espagnol on
puisse ajouter entre parenthèse des mots ou expressions dans une autre langue comme
citations ou comme exemples ou lorsque l'absence d'un terme
équivalent exact oblige à recourir à un mot étranger indispensable. Doivent être rédigés en langue espagnole ou castillane :
Article 3 Sont exemptés de l'application de l'article 2 :
Article 4 Les abréviations et les sigles sont interdits dans
le Registre de la propriété intellectuelle
en tant que titres dans les publications périodiques ou de tout autre
sorte, si ces abréviations et titres n'ont pas comme sous-titre la signification
correspondante. Quand il s'agit de produits ou d'articles colombiens, les
inscriptions qui sont imprimées à des fins d'information aux consommateurs dans
les modes d'emploi, les emballages ou paquets ou dans les prospectus qui y
sont joints doivent paraître en espagnol, mais il est possible d'ajouter
des traductions en d'autres langues. Dans tous les établissements d'enseignement qui fonctionnent dans le pays, un souci privilégié doit être accordé à l'apprentissage et à la culture de la langue castillane et les études qui y seront effectuées doivent être faites en castillan, mais, en raison du caractère particulier des établissements, il pourra être accordé aux langues étrangères, selon l'avis du ministère de l'Éducation nationale, une plus grande vigueur que celle prévue dans les programmes d'études officiels. Article 7 Parmi les conditions
requises par le ministère de l'Éducation nationale pour octroyer un permis à un quelconque établissement d'enseignement
figurera expressément l'exigence que les dénominations et les enseignes soient
dans la langue nationale, exception faite des droits acquis. Dans tous les établissements d'enseignement qui fonctionnent dans
le pays, le castillan doit être utilisé dans les livres réglementaires, les
diplômes accordés, les certificats et les rapports sur
les études des élèves ainsi que dans la correspondance à caractère officiel. Également, les bibliothèques de tous les établissements
d'enseignement devront posséder un fonds adéquat de textes de consultation
rédigés en castillan et accorder une importance aux oeuvres qui
traitent des divers aspects de la vie colombienne. Tout message diffusé dans la presse du pays dans une langue
étrangère doit être accompagné de sa traduction. Le respect des dispositions juridiques et
réglementaires sur la défense de la langue est obligatoire pour les
présentateurs, animateurs et réalisateurs des programmes de radio et de
télévision. Les directeurs des stations et des entreprises respectives
doivent veiller à la mise en oeuvre de ces règles. Cette exigence devra
être plus stricte pour les entreprises officielles consacrées à ces
réseaux de diffusion. À l'Académie colombienne de la langue, en tant
qu'organisme
consultatif auprès du gouvernement, il est assigné la tâche de poursuivre,
de propager
et d'intensifier la campagne pour la défense et la pureté de la langue
espagnole avec la plus grande diffusion des corrections du langage.
Également, l'Académie doit conseiller le ministère du Gouvernement en matière de
propriété intellectuelle et de presse et le ministère du
Développement économique en matière de propriété industrielle,
quand chacun de ces deux organismes le sollicitera. Le ministère du Développement économique par
l'intermédiaire de la Surintendance de l'industrie et du commerce doit
reclassifier la
nomenclature des marques et le groupement des brevets, dans le but de les
mettre à jour, conformément aux dispositions du présent décret. Le maire du District spécial et les autres maires feront connaître les
dispositions de l'article 1 de la loi 14 de 1979 et les articles 2 et 7 du
présent décret à toutes les personnes ou à tous les établissements
concernés. Les intéressés auront alors 60 jours pour s'assurer que leurs
dénominations sont dûment enregistrées ou qu'elles sont comprises dans les
quelques exceptions prévues à l'article 3 du présent décret. Les personnes, entreprises ou établissements qui ne pourront pas justifier
dans ledit délai leur droit de continuer d'utiliser une dénomination en langue
étrangère seront obligés d'abandonner cette dénomination ; en cas de
non-conformité après un délai additionnel de 30 jours, les autorités
policières procéderont à l'enlèvement des plaques ou annonces où apparaît
publiquement la dénomination interdite, sans préjudice des sanctions contre
ceux qui résisteront ou qui chercheront à retarder l'exécution desdites
dispositions. La réticence ou le retard à se conformer aux dispositions du présent
décret et aux règles de la loi seront sanctionnés d'amendes successives de
500 à 1000 pesos imposées d'office par les autorités policières ou à
la demande d'une partie en conformité avec la procédure policière;
obligation est faite d'en donner avis, selon le cas, au ministère de
l'Intérieur, de l'Éducation, du Développement économique et des Communications. À partir de l'entrée en vigueur de la loi 14 de 1979, et sans préjudice
des traités et accords qui lient la Colombie en la matière, on ne pourra
utiliser comme marques des mots qui appartiennent à des langues étrangères. L'Académie colombienne de la langue
est autorisée à investir des sommes dont elle dispose à l'heure actuelle,
pour procéder aux prix Vergara & Vergara, et Félix-Restrepo, à des
publications de la Corporation ou à l'acquisition de livres pour la
bibliothèque. Lorsque chacun des prix mentionnés
ne sera pas décerné, le prix correspondant s'accumulera à celui de l'année
suivante. Le présent décret entre en vigueur au moment de la
date de sa promulgation et abroge les dispositions qui lui sont
contraires. |