Señor Primer Ministro, David Cameron,
Ciento ochenta años en esta misma fecha, 3 de enero, en un ejercicio descarado de colonialismo del siglo 19, la Argentina fue despojada por la fuerza de las Islas Malvinas, situadas 14.000 kilometros (8.700 millas) de distancia de Londres.
Los argentinos sobre las islas fueron expulsados por la Marina Real y el Reino Unido, posteriormente, comenzó un proceso de implantación de población similar a la aplicada a otros territorios bajo dominio colonial.
Desde entonces, Gran Bretaña, la potencia colonial, se ha negado a devolver los territorios a la República Argentina, lo que le impide el restablecimiento de su integridad territorial.
La Cuestión de las Islas Malvinas es también una causa abrazada por América Latina y por una gran mayoría de los pueblos y gobiernos de todo el mundo que rechazan el colonialismo.
En 1960, las Naciones Unidas proclamaron la necesidad de “poner fin al colonialismo en todas sus formas y manifestaciones”. En 1965, la Asamblea General aprobó, sin votos en contra (ni siquiera por el Reino Unido), una resolución considerando las Islas Malvinas un caso colonial e invitando a los dos países a negociar una solución a la disputa de soberanía entre ambos.
Esto fue seguido por muchas otras resoluciones en ese sentido.
En nombre del pueblo argentino, reitero nuestra invitación para que acatar las resoluciones de las Naciones Unidas.
Cristina Fernández
de Kirchner
Presidente de la
República Argentina